Djembé hecho artesanalmente en Senegal
Madera rojiza de la familia de las caobas
Piel gruesa de cabra
Diámetro del parche: 31cm. aprox.
Altura: 62cm. aprox.
Pequeña percusión mitad sonaja y mitad juego malabar
Consta de dos bolas/sonajas hechas del arbol Oncoba Spinosa, unidas por un cordón que se toca con una de las dos manos
Si se quiere una para cada mano hay que comprar dos unidades
También se conoce com Thelevi, Asalato o Keseng-Keseng
El Cas Cas es un instrumento originario de Ghana
Se utiliza para marcar el ritmo.
El carrillón Koshi es un pequeño instrumento musical similar a las campanas tubulares de viento. Está hecho artesanalmente con un tubo de bambú que alberga en su interior 8 láminas metálicas de sonido cristalino y rico en armónicos. Cada modelo conforma una escala distinta que está asociada a un elemento de la naturaleza: Tierra, Agua, Viento y Fuego. Los materiales son de gran calidad.
Se puede tocar sujetándolo del extremo superior y moviéndolo sutilmente para que una pequeña bola de cristal que lleva en el interior vaya golpeando las varillas y produciendo esa especie de improvisación aleatoria que crea la escala en la que está afinado.
También puedes colgarlo en algún soporte de manera que el viento pueda agitarlo en cada momento y hacerlo sonar.
Este es un silbato que se toca con la nariz, es decir, el aire se echa por la nariz y con la boca podemos modular el sonido en un amplio rango. Hecho de plástico ABS. Longitud: 8 cm, Ancho: 6 cm
Gran calabaza con una red de semillas y una superficie libre para tocar en la parte inferior,
Estilo cubano.
Sonido brillante y penetrante de las semillas.
Graves profundos cuando se golpea el fondo.
Al tratarse de un fruto natural, las formas y tamaños pueden variar ligeramente de una pieza a otra.
Arpa de boca de doble lengüeta.
Sonido más grave.
A diferencia de las arpas de boca convencionales, ésta no es necesario que esté en contacto con los dientes.
Muy fácil de tocar.
Fabricada en latón, con funda de bambú forrada en seda.
Hecha en Vietnam.
Longitud: 10cm aprox.
El origen de los cuencos tibetanos proviene de la religión chamánica Bon, que existía en el Tibet varios siglos antes de la llegada del budismo. Tradicionalmente se utilizaban para la meditación y sanación en los templos.
Su construcción se basa en la aleación de metales como: oro, plata, mercurio, cobre, hierro, estaño y antimonio: "los siete metales planetarios".
Incluye maza de madera.
